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domingo, 23 de maio de 2010

La depresion

Padeciendo esta enfermedad llamada depresión que esta presente en la química del cerebro en donde el amor muere y nace el infierno,somos enfermos porque sufrimos de amor,soledad,duelo etc...




La verdad que me pregunto por ue este castigo ,creo que el amor ( prana ) es lo que nos puede sanar es la energía en sus partículas subatómicas donde yace la verdad y el remedio para el dolor,pero sin ella no existiría ni música ni poesía sino pregúntense por que Chopin ,Van gogh etc...



Para superar la depresión es necesario cambiar la sintonía espiritual. Como los buenos espíritus que nos asisten no hacen otra cosa a no ser el bien, es imprescindible que, de nuestra parte, aprendamos también a hacerlo.


La depresión es una dolencia del alma. Siendo así, infelizmente, la ciencia materialista poco puede hacer a no ser minimizar los síntomas del enfermo para que este pueda convivir socialmente. Con eso, lo máximo que ella consigue es limitarle la capacidad mental y evolutiva, afectiva y de memoria.

Se estima que el 20% de la población del planeta sufre de este terrible mal. Datos revelados por investigaciones indican que la depresión es la segunda mayor causa de ausencia en el trabajo y la mitad de los deprimidos dejan de trabajar y tener una vida social. Normalmente, es catalogada por la medicina como una enfermedad cuyo tratamiento es para toda la vida, con un 50% de oportunidades de recaídas.

La peor consecuencia de la dolencia es el suicidio, una vez que el 15% de nuestros hermanos cometen este acto extremo.

sábado, 22 de maio de 2010

Ley de Atraccion

Para todos aquellos que deseen leer sobre la relación entre la fisica cuantica y la ley de atraccion extraje algunos fragmentos del libro de Deepak Chopra titulado
CURACION CUANTICA.





Veamos el mecanismo de la percepción y cómo creamos lo que

llamamos el Universo material. Hay un experimento que Uds. pueden

hacer: se ponen unas moscas en un frasco grande con tapa durante

varios minutos. Si al cabo de ese tiempo, se quita la tapa, el 99.9% de

las moscas no pueden salir del frasco. En base a esta experiencia

sensorial inicial, las moscas y su mente-cuerpo, o lo que sea, han

estructurado un compromiso consigo mismas de que ése es el límite de

su universo. No pueden escapar de él, excepto una o dos de las pioneras

que se las arreglan para salir.



En la India se entrenan elefantes. Se hace algo interesante: se toma un

elefante bebé y se le ata con una cuerdita a una planta durante varias

semanas. Cuando este elefante crece, si se le ata con una cadena a un

árbol, puede romper la cadena o arrancar el árbol, pero si se le ata a una

planta con una cuerdita similar a la original, no podrá escapar, no podrá

escapar. Cumple el compromiso con su cuerpo-mente, esa es su prisión.

Este fenómeno se conoce entre los psicólogos como "compromiso

cognoscitivo prematuro". Es un compromiso que hacemos con nuestro

cuerpo-mente que finalmente estructura nuestra realidad.



De manera que lo que ves ahí, es lo que te enseñaron a ver,

básicamente. Si no te dijeron que existe, entonces no existe para tí.

El sistema nervioso se desarrolla como respuesta a los estímulos

nerviosos. Eso crea una cierta percepción del mundo y esa

percepción del mundo estructura un sistema de creencias.

segunda-feira, 17 de maio de 2010

El aborto segun el espiritismo


¿Qué es lo que generalmente conduce a una madre a tomar la decisión de abortar? Vivimos en un mundo materialista, egoísta, pero principalmente la causa que lleva a una mujer a terminar con su embarazo, es la ignorancia que reina en la Tierra sobre el plano espiritual.




Todas las religiones son conscientes del principio espiritual, de la supervivencia del alma después de la muerte del cuerpo físico, al igual que tienen ese rechazo por el aborto sin llegar a profundizar sobre ello. Pues bien, al Espiritismo le ha tocado la labor de levantar ese velo que oculta al mundo de los espíritus y darlo a conocer a la humanidad.



Mi intención en este artículo es hacer llegar al lector esta realidad. Como almas inmortales que somos, tenemos la necesidad de reencarnar en la Tierra para seguir nuestras etapas evolutivas hasta que hayamos progresado lo suficiente para ir a otros mundos más felices. Mientras tanto, cuando una mujer tiene un hijo está ofreciendo a un espíritu la oportunidad de seguir su camino, pues la Tierra es como una escuela para el alma. Además, este espíritu que renace, generalmente está vinculado a los padres por su pasado, ya sea por lazos de amor o de odio, pues ambos unen a las personas.



Este proceso reencarnatorio no se produce al azar sino que hubo una planificación anterior, buscando el mejoramiento espiritual de este alma. Acercándose la época de la concepción ya empieza el espíritu reencarnante a relacionarse con la futura madre, acompañado y orientado por un equipo espiritual superior, el cual ayuda en la progresiva ligación fluidica del espíritu con los fluidos espirituales de la madre. En muchas ocasiones, según el psiquismo de la mujer, empieza a tener el deseo de quedarse embarazada. Esta unión fluídica magnetiza al óvulo aún no fecundado, este según el adelantamiento moral e intelectual del espíritu que va a reencarnar irradiará con una determinada frecuencia, atrayendo como un imán en el momento de la concepción de entre los 200/300 millones de espermatozoides, cada uno con un abanico genético diferente, al que más se acople a las necesidades evolutivas y características del espíritu en vías de encarnación, respaldado siempre por la espiritualidad superior.

quinta-feira, 13 de maio de 2010

Biografia Jose Lacerda de Azevedo

DADOS BIBLIOGRÁFICOS SOBRE JOSÉ LACERDA DE AZEVEDO, SUA OBRA, E AÇÃO COMO ESPÍRITA E RELAÇÕES ENTRE APOMETRIA E MOVIMENTO ESPÍRITA BRASILEIRO. (1) *C. I. N. Barradas - Diretor Presidente da "Casa do Jardim" – Gestão 2000-2001




Estas notas despretensiosas contêm pequena biografia do Dr. José Lacerda de Azevedo, sua obra e maneira de entender e viver o Espiritismo. Apresentam ainda, de inteira responsabilidade do autor, alguns conceitos sobre as relações da Apometria e a elite diretiva do movimento espírita brasileiro, das causas da não aceitação daquela por estes, bem como algumas considerações em torno das dificuldades de entendimento, ainda, existentes. José Lacerda de Azevedo, filho de Constantino Francisco de Azevedo e Maria Lacerda de Azevedo nasceu em 12.6.1919 e faleceu em 29.11.1997. Casou com sua prima Dnª Yolanda Lacerda de Azevedo em 24.5.1947, de cuja união nasceram duas filhas, Maria Elisabeth e Regina Maria, a primeira advogada, mãe de Guilherme Azevedo Portanova, a segunda, solteira, é aeronauta. Formado em Medicina, pela UFRGS, turma de 1951, Dr. Lacerda exerceu sua profissão com amor e sapiência até o seu desencarne. Foi cirurgião geral, ginecologista e, por último, clínico geral. Não foi psiquiatra como muitos pensam. Exerceu, ainda magistério, disciplina de Física, junto à Escola Técnica do Senai. Dr. Lacerda, como foi sempre chamado, era também formado em História Natural e Belas Artes, pela UFRGS. Era um apaixonado pela natureza e, sem nunca ter exposto, pintou diversos quadros de grande beleza. Aqueles que tiveram o privilégio do convívio com o Dr. Lacerda sabem de sua sólida formação intelectual, baseada em aprofundados conhecimentos de Matemática, Física, Química, Botânica e História. Além de inteligência brilhante, cultura enciclopédica e cientista de rara genialidade, ornou seu saber com um caráter humanista e ilibada conduta moral. Foi espírita convicto e atuante desde a juventude. Realizou durante mais de 50 anos, um trabalho dedicado, persistente, assíduo e profícuo na área espiritual. Viveu a Doutrina Espírita com amor e por amor. Coroou sua obra espiritual com o desenvolvimento e fundamentação científica da Apometria e criação da Casa do Jardim em 07.03.87, instituição espírita assistencial, com sede própria à Rua Beck, 129 em Porto Alegre. A Apometria está desenvolvida e fundamentada na obra básica "Espírito/Matéria: Novos Horizontes para a Medicina" editada pela primeira vez em 1988. Em Energia e Espírito (1993), formulou novos e importantes conceitos e teorias sobre o espírito-energia e o espaço-tempo. Há uma terceira obra, de ficção, em processo de editoração, na qual deu vazão ao seu talento como romancista. A primeira obra versada para a língua Inglesa e editada em 1996 pela New Falcom Publications de Tempe, Arizona USA, sob o título "Spirit and Matter: New Horizons for Medicine", universalizou a Apometria. Dr. Lacerda não considerava o Espiritismo uma religião. Afirmava que a Doutrina Espírita é uma realidade cósmica, infinitamente superior a qualquer religião. Excluía de sua prática qualquer laivo de misticismo ou fanatismo e muito fez para difundir esta doutrina como ciência e filosofia. Não obstante esta concepção sabia e pregava que o Espiritismo tem conseqüências religiosas por religar o homem a Deus.

quarta-feira, 12 de maio de 2010

Cuando la claridad emerge.


“Por casualidad” acabo de descubrir a este profesor de física cuántica y matemáticas, Carlos González que desborda claridad a la hora de explicar lo evanescente, lo insustancial, lo incierto, lo sublime: la física cuántica o parafraseando a Niels Bohr, uno de los padres de la cuántica, al escándalo que representa la comprensión de la teoría cuando uno la escucha por primera vez. Pero Carlos González lo hace simple y ahí radica la verdadera comprensión y la genuina belleza. Einstein solía decir si no se lo puedes explicar a tu abuela, es que no lo has entendido. Pero Carlos si puede. Adelanto un comentario suyo: estamos viviendo no solo con otros seres en el universo sino con muchos nosotros mismos en otras dimensiones…de tal forma que si nos consideráramos un iceberg estaríamos viendo solo la parte de arriba pero todo lo de abajo esta vivo en otras dimensiones. Y para que el lector comprenda mejor, con él os dejo: en la primera parte de la entrada ofrece un extracto sobre el nuevo paradigma científico y al final un video con una entrevista exquisita realizada por Pedro Ribá.

“La Física dio a luz al Método Científico con Galileo, desplegando el paradigma materialista, que terminó derivando en el Mecanicismo. Su investigación sobre el comportamiento de la materia la llevó finalmente a preguntarse sobre la naturaleza de la misma. Cuando se encuentra con el átomo y con lo que éste encierra, inaugurando la Física Cuántica, derriba sus propios límites materialistas y entra en un territorio inexplorado. El mundo subatómico parece tener sus propias leyes al margen de la Física Clásica. Los científicos que entran en este nuevo territorio llegan a sufrir crisis personales porque, de repente, su mundo se revela muy distinto al que han aprendido de sus profesores.

sábado, 8 de maio de 2010

terça-feira, 4 de maio de 2010

Amor quimico y cuantico.



Químicamente hablando, es un estado muy similar al que tenemos cuando comemos chocolate. El chocolate ha sido incluso llamado “La comida del amor”, ya que el chocolate estimula la producción de un neurotransmisor llamado “dopamina”, mismo que se encarga de activar la proteína que inicia la segregación de hormonas que supuestamente hace que una persona se sienta atraída hacia el sexo. Obviamente, todos sabemos que hay muchos hombres y mujeres que parece que nacieron con una barra de chocolate en el cerebro y que parece que piensan con otras partes del cuerpo que no son necesariamente el cerebro ;-)

Desde el punto de vista emocional, y como ya lo comentaba yo en posts anteriores, el amor es una emoción que se encuentra grabada holográficamente en el cerebro y el cerebro tiene un químico asociado directamente con esta emoción. Así que técnicamente y desde el punto de vista químico, el amor es un péptido emitido por el hipotálamo que se encarga de alimentar a las células de todo el cuerpo.

Como ya lo comentaba, tendemos a hacernos adictos a nuestras emociones, y el amor, al ser una emoción, no es una excepción. Es más fácil que difícil que una persona se haga adicta a esta emoción.

De aquí es de donde sale el famoso amor platónico, donde por ejemplo, una persona tiene una sensación de “amor” hacia otra persona que por lo regular no lo pela. Sin embargo, esto es otra ilusión que nos da el cerebro, ya que hay que recordar que la verdadera experiencia de vida no ocurre con los hechos que nos suceden cada día, sino con la interpretación que damos a cada uno de estos hechos.

En este caso, el químico cerebral del “amor” nos hace fantasear, nos hace sufrir, nos hace suspirar o incluso nos hace llorar. ¿Y todo para qué? Para hacer que el cerebro se mantenga generando el péptido del amor. ¿Qué pasa cuando tenemos un amor que no nos corresponde o que simplemente no nos pela? Ese hecho nos hace sufrir o nos hace sentir mal. Y es precisamente el péptido que nos da esa sensación la que hace que se nos refuerce la sensación de falta del péptido del amor.

Así que como verás, no hay nada nuevo aquí, ya que la Física Cuántica explica muy claramente este hecho de la siguiente manera:

Cuando una persona está enamorada, el péptido del amor es generado en el hipotálamo. La hipófisis se encarga de llevar estos péptidos a través del torrente sanguíneo a todas las células del cuerpo. Es entonces cuando la droga del amor se apodera de todo nuestro cuerpo como si estuviéramos drogrados (que de hecho lo estamos). En este estado, no existen pensamientos negativos. No hay diálogo auto crítico. Todo es bello. El mundo es, como dicen, color de rosa.

Con este torrente de pensamientos positivos, el cerebro holográfico se mantiene creando una realidad perfecta: todo nos sale bien, siempre estamos bien, estamos sanos, etc. Pero en el momento en que algo no funciona adecuadamente con nuestro “amor” o nuestra persona enamorada, los pensamientos de crítica, los cuestionantes y la inseguridad comienzan a emerger. Hay que recordar que aquello en lo que ponemos nuestra atención, crece. ¿Qué es lo que pasa? Que las cosas terminan haciéndose realidad.

Los experimentos cuánticos muestran que el cambiar nuestra mente literalmente cambia nuestra materia. Nuestros pensamientos guían todos nuestros sentimientos y comportamientos, así que el cambiar conscientemente nuestro pensamiento puede crear conexiones cerebrales más profundas e intimidad con aquellas personas que amamos.

La forma en que creamos nuestro entorno está relacionada íntima y directamente con nuestras emociones. Depende del estado de nuestras emociones la forma en que nuestro entorno se "porta" con nosotros para darnos las experiencias que "avalan" a nuestras emociones.

Evolution of the great Invocation.






Our Update of The Great Invocation is in order to be more

1. Universal

For people of all faiths and cultures to say together, in unison.

2. Inclusive

Now that gender words like "man" are no longer standard for the plural of men and women, we substituted the words "humanity" and "our." This honors more inclusiveness of various spiritual traditions, and the feminist point of view.

3. Unifying

There is a unified spirit of invocation by using the word "our," rather than just individual, directly signifying the group invocative nature and potency of The Great Invocation. In presenting it to people of wide beliefs and cultural backgrounds, polarizing resistances to the united voicing of the prayer came from different connotations of such words as "men," "Christ," and "little" (in reference to human will).

Since The Great Invocation has been called the Christ's Own Mantram, we are reminded that this use of the term Christ does not refer exclusively to the historical Christ, but to the universal Principle of Love-Wisdom, as inclusively embodied by the historical Christ; AND by all human units who respond to this energy and make it part of their own consciousness, who radiate its energies to others. The reason for changing it to say "May love increase on earth" is to invoke this quality ~ that of the Spiritual Hierarchy ~ in words based on the Christos principle, and wherein it can be voiced together by people of all faiths, in unison. "Forget not that the Hierarchy is the expression of the energy of love," Bailey tells us. (1)

segunda-feira, 3 de maio de 2010

Etheric Body.

Sun Love, the Etheric Body


"I build a lighted house and therein dwell."



In an apparently chaotic world filled with inequity and perceptions of disconnectedness, it's not unusual to experience ourselves as separate beings, longing for union with God. A sense of stability and consistency, although highly prized, is sometimes difficult to find. For the unconditional love we all crave, we can look toward the constant tremendous force of the Sun and the method it has evolved to feed every life in its reach. A beautiful tapestry unfolds as we study the distribution of light and heat, the very life-force from the fiery heart of our Sun, to all units of life. Entire devic kingdoms are employed to achieve this end, their one goal to spread the love and life of the Sun to all living things. (Devas experience a parallel evolution to humanity that fulfills their evolutionary task by literally energizing all living forms.) Varying degrees of these angelic beings (another name for these entities) are needed for the highly specialized work they perform ~ certain devas inform and energize only plant life, whereas others only work with animals, humans, minerals, etc.

For certain devas the path of service lies in guarding the individuals of the human family; others act as protectors of the sacred spots of the earth. Still others preside over the atmosphere and control the streams, rivers, and seas. Any time we perceive life, we see the devas at work ... transmitting the energy from the sun (prana) to all life forms.

The etheric body is the mechanism through which they work and has been described as a network of fine energy strands permeated with fire, or as a web animated with golden light. It is spoken of in the Bible as the "golden bowl." It is the gridwork that all forms are built upon, composed of fine interlacing strands of etheric material. These strands attract physical plane matter to them and interpenetrate with it, eventually molding the actual forms we see as life.

domingo, 2 de maio de 2010

Los Incas fueron el grupo étnico dominante en el Perú en tiempos de la Conquista, y en esa época constituían la cultura más importante de América del Sur. Habían incorporado muchos logros notables -que incluían conocimientos médicos de culturas anteriores a la suya. El choque de su cultura con la de los españoles condujo a su decadencia, pero tuvo un efecto colateral sobre los Incas, efecto que conocemos muy bien. Los Incas no dejaron relatos escritos por ellos mismos, por lo que debemos basamos en los cronistas con relación a la información sobre todos los aspectos de la cultura Inca, incluyendo conocimientos de medicina. Pero en esto reside su fragilidad, pues los cronistas muy difícilmente fueron capaces de describir las actitudes e ideas que eran totalmente diferentes de las suyas, ya sea porque no las reconocían o porque no disponían de palabras para referirse a estas materias.




El tema de este artículo son las enfermedades mentales entre los Incas, tal como las han descrito cronistas españoles e indígenas. La mayor parte de estas fuentes se ha escrito poco tiempo después de la Conquista. Esto presenta una desventaja importante, pero no existen mejores fuentes de información. De hecho los trabajos más importantes son los de COBO y POMA DE AYALA1. COBO ofrece una extensa descripción sobre la "materia médica" de los Incas, y sobre muchos otros aspectos de la sociedad Inca. Algunas partes de su trabajo se parecen a textos escritos por cronistas anteriores. Se trata de la descripción más extensa disponible sobre la medicina Inca, aunque allí sólo se incluye una parte de las plantas medicinales. POMA DE AYALA fue un indígena que proporcionó detalles sobre la incidencia en el Perú de las enfermedades en general y de las enfermedades mentales en particular. Su trabajo, que fue descubierto por PIETSCHMANN en 1908 en una biblioteca de Copenhague, fue escrito a fines del siglo XVI. Aunque hay alguna influencia española en su obra, proporciona una visión relativamente intacta y original sobre todos los aspectos de la vida cotidiana de los Incas.



LAS ENFERMEDADES EN EL ANTIGUO PERU



Para los Incas una enfermedad era el resultado de una relación alterada con las fuerzas sobrenaturales. Por tanto, no sorprende que se considerara que el pecado era una causa de las enfermedades, y en este aspecto existe una cierta similitud con la situación entre los Aztecas de México, y con la Europa de esos tiempos2. Los peruanos pre-colombinos, sin embargo, conocían muy bien el hecho de que muchos productos, principalmente de origen vegetal, podían ser beneficiosos cuando se aplicaban en caso de enfermedad. En consecuencia, el tratamiento de una enfermedad era una combinación de religión, magia y experiencia práctica. La importancia de la religión se demuestra claramente por el hecho de que los Incas -en tiempos prehispánicos- tenían una especie de confesión para la absolución de los pecados3. Esta confesión se practicaba en tiempos de enfermedad; no sólo en tiempos de enfermedad de uno mismo o sus parientes, sino también cuando el Inca estaba enfermo. La magia también jugó un rol importante en la curación de un mal; un ejemplo del rol de la magia fue la expulsión ritual de las enfermedades, en Cusco, la capital durante la fiesta del Coya Raymi, en el mes de setiembre. otra consecuencia de la supuesta intervención de fuerzas sobrenaturales en las enfermedades fue el uso de la magia para diagnosticar una enfermedad, y el uso de rezos y conjuros mágicos para mejorar la condición del sufriente. Incluso cuando la curación se basaba principalmente en un tratamiento con plantas medicinales, siempre estaba acompañado de rezos o conjuros mágicos. Sin embargo, a partir de las descripciones de los cronistas, es evidente la existencia de una importante cantidad de productos de origen natural, principalmente plantas medicinales. La curación de la enfermedad comprendía todos los elementos que hemos señalado, aunque no se especifica la contribución relativa de cada uno de ellos. Por tanto, en la curación del mal estaba involucrado un amplio rango de personas, cada una de las cuales aplicaba una dosis variable de religión, magia o productos medicinales. La cantidad de cada ingrediente dependía de las capacidades e intereses de los hechiceros-médicos-sacerdotes.



Los cronistas españoles elogiaban plenamente a aquellos médicos que tenían un gran conocimiento de las plantas medicinales4. Pareciera que la tarea más importante del médico era ser un herbolario. En diversas ocasiones, los cronistas destacan el amplio conocimiento de estos médicos-herbolarios. Para los otros tipos de médicos, especialmente para aquellos que usaban mucha magia en combinación con plantas, la mayoría de las descripciones no son halagadoras5. Los cronistas no han dado información específica sobre los médicos o hechiceros que trataban los desórdenes mentales. No hay indicadores de que en ese entonces se creyera que los desórdenes mentales eran enfermedades extraordinarias, y que se untaban con una combinación de magia y productos medicinales, por los mismos médicos-herbolarios que también trataban los males físicos.



TIPOS DE ENFERMEDADES MENTALES



Nuestro conocimiento sobre las enfermedades mentales entre los Incas está determinado -y limitado- en gran parte por las palabras que los cronistas utilizaron para describirlas. Uno de los problemas es que no conocemos el significado exacto de los vocablos -españoles- utilizados por los cronistas para describir las perturbaciones mentales6. No está claro si el significado de algunas de estas palabras ha cambiado en el curso de los siglos, y si a veces se utilizaba simplemente como un sinónimo o tenía un significado específico. Los términos españoles para las enfermedades mentales -a principios del siglo XVI- pueden dividirse en algunos grupos principales: 1) Ansiedad, aflicción 2) Temor patológico. 3) Demencia y otros desórdenes psicóticos severos. Para describir estos desórdenes Se ha utilizado los términos locura, demencia, idiotez y locura agitada. 4) Melancolía. 5) Histeria. La Tabla 1 muestra los diversos vocablos asignados a diferentes estados mentales, que se usaban en quechua, la lengua Inca. Ellos provienen en parte del quechua moderno pero, ya que el quechua ha cambiado poco a través de los siglos, pareciera probable que estos términos estuvieran entre aquellos que utilizaron los Incas del antiguo Perú.



TABLA 1

Vocablos quehuas relacionados con las enfermedades mentales



Quechua Descipción Referencia

Antiguo Quechua

Chayapu oncuy Delirio, locura* a

Chayapuy Delirio, locura a

Chayapuyniyoc Frenesí** a

Chayapuyok utec Lunático a

Cupaypa yaucusccan posesión maligna a

Haucha utek Idiota furioso a

Llakiy Aflicción, tristeza, ansiedad a

Manchay llakllay Temor a

Manchay utek Idiota furioso a

Muzpayacachak Idiotez, demencia a

Poqques Idiota inocente que no sabe nada a

Pputirayay huaccanayay unccoy Melancolía a

Putirayay Melancolía a

Putiy Tristeza a

Soncconak Idiotez sin sentido común a

Utek chanak Demente a

Utek chanaynim Insania a

Utek cay Insania a

Utek Idiota o demente sin sentido común a

Quechua moderno

Chapukkeyokk Lunático c

Kakkcha Pánico, temor intenso c

Kusiymana Melancolía d

Llakiysapa Melancolía d

Mancha Temor, "susto" c

Mupsha Delirio c

Opakay Demencia, idiotez c

P'itititiy Sufrir de ansiedad severa c

Supaniyuj Posesión maligna b

Ullphu Ansiedad, angustia d

Utiqay Insania, locura d

Waq'akay Insania, demencia c

Waqqayay Insania, locura d

Wat'isanka Ansiedad, aflicción d

Wiphsa Enloquecido, loco, insano b

Referencia:

a. Gonçalez Holguín, 1952

b. Lastres, 1951

c. Lira: Diccionario

d. Lara, 1971.7

* El cronista da una traducción para chayapuy oncuy: delirio o insania que llega con los cambios de luna.

** Traducción de GONÇALEZ HOLGUIN: idota frenético ocasional.



Una preocupación principal en la interpretación del Cuadro 1 es la cuestión de si los términos reflejan la autenticidad de los conceptos nativos de las enfermedades mentales. Lamentablemente, no se puede desestimar cierta influencia española, y la falta de materia suficiente que contenga estas palabras hace difícil un análisis semántico. Sin embargo, al comparar las palabras usadas en el Cuadro 1, que se derivan principalmente del trabajo de GONÇALEZ HOLGUIN, con las palabras de diccionarios y trabajos menos especializados, se puede obtener alguna información sobre la autenticidad de estos conceptos. Al respecto el trabajo de FRAY DOMINGO DE SANTO TOMÁS es útil8. Esta obra contiene un escaso análisis detallado sobre las enfermedades mentales, pero tiene traducciones de algunos conceptos básicos. La raíz llaqui está presente en muchas palabras que denotan perturbación emocional. FRAY DOMINGO presenta algunos ejemplos que no figuran en el trabajo de GONÇALEZ HOLGUIN: llaquichini, que significa "congoja, causa, pesar", llaquicusca, que significa "ansiedad", y llaquicoc, que se usa para tristeza. Esta última fuente no ofrece palabras que incluyan la raíz putiy, que es utilizada por GONÇALEZ HOLGUIN para denotar tristeza y melancolía. Incidentalmente, las palabras que contienen esta raíz se usan en el quechua moderno con el mismo significado que les da GONÇALEZ HOLGUIN9. En ambas fuentes, el vocablo manchay se aplica para denotar una perturbación desfavorable de la mente. Esta palabra se usa todavía en el quechua moderno. En lugar de utek, como raíz de palabras que denotan severas perturbaciones mentales, FRAY DOMINGO utiliza utic; el significado es el mismo: insania. Son interesantes los términos çupayasca yaucusscan, utilizado por GONÇALEZ HOLGUIN, y çupayasca por FRAY DOMINGO; el primero se ha traducido como "poseído por el diablo", y la siguiente "poseído por un demonio". Es posible que estas traducciones que se parecen, en realidad sean levemente diferentes. La palabra supay ha sido traducida por la mayor parte de los cronistas como "maligno". Esto refleja, sin embargo, la obsesión de los cronistas españoles de relacionar con' el diablo, todo lo que era dañino y malo, en contraste con la bondad de Dios. Es posible que los Incas no tuvieran conceptos similares. La situación ha sido más o menos la misma entre los aztecas, donde no existía un agudo contraste entre el dios bueno y el diablo malo; de hecho, todas las fuerzas sobrenaturales eran ambivalentes. FRAY DOMINGO ofrece sustento a esta hipótesis. El traduce supay como "demonio", pero que puede ser un demonio bueno (alliçupay), y uno malo (mana-alliçupay). Así, las expresiones çupaypa yaucusccan y çupayasca no se refieren a la posesión maligna, como ocurre con el significado original de "poseído por el diablo", sino simplemente poseído por un demonio que puede ser bueno o malo. También hallamos la palabra supay en el vocablo compuesto supay-hampi, que supuestamente eran plantas cuyo efecto era demoniaco10. Es posible que algunas plantas sean alucinógenas, y la naturaleza demoniaca podría referirse a la capacidad de algunas plantas -como el chamico- de causar insanía o una condición sagrada de la mente. Lamentablemente, la falta de textos suficientes que contengan esta palabra no permiten una apropiada discusión semántica.



Los incas consideraban que el corazón o soncco, era la sede de las emociones y el espíritu. No obstante, hay relativamente pocos términos que incluyan soncco en las denominaciones de las enfermedades mentales severas. GONÇALEZ HOLGUIN da algunos ejemplos, pero ellos aluden a aflicciones menores: ira, cobardía, pesar, pérdida del juicio -como consecuencia del uso de alcohol- y otras por el estilo. La palabra soncconnac denotaba idiota o imbécil11.



Los cronistas dan una información notoriamente pequeña sobre algunos de estos desórdenes, y está referida a las condiciones asociadas con la ansiedad y el temor, la histeria y la insanía:





".....la borrachera, la ira y la insanía son muy similares. La naturaleza de las dos primeras, sin embargo, es que son voluntarias y cambiables, en tanto que sólo la última dura por toda la vida..."12.







Pese al gran número de denominaciones que el quechua moderno menciona para las enfermedades, se registran pocas medicinas que las poblaciones indígenas usaban para tratar estas enfermedades. Esto es más notorio porque los cronistas de la región azteca prestaron gran atención a estos desórdenes". A partir de ello podemos concluir que esto no se debe a que los españoles ignoraran que existiera información alguna. Más aún, POMA DE AYALA da poca información sobre estas enfermedades, o usa términos que no hemos podido traducir. Por otro lado, tanto los cronistas españoles como POMA DE AYALA prestan mucha atención a los desórdenes depresivos.



La ansiedad y el temor estuvieron presentes en el antiguo Perú, como en otros lugares del mundo, pero la forma en que se expresaban, con frecuencia en combinación con las enfermedades, fue probablemente tan rara para los cronistas, que no se enteraron de que algunas enfermedades eran físicas y no somáticas. CALANCHA da una explicación. Dice que no ha encontrado ningún "loco furioso" en el Perú, y pensaba que esto podría deberse a la naturaleza flemática de los indios". Por otro lado, GONÇALEZ HOLGUIN da un nombre quechua al loco furioso que tenía que estar amarrado: haucha utec manchay. Algunos informes de los cronistas indican que en algunas situaciones las enfermedades mentales eran inducidas deliberadamente. La descripción de GARCILASO que trata de los hechiceros-herbolarios muestra que eran expertos en causar daño a otros. Tenían el conocimiento sobre venenos que podían causar la muerte pero también sabían cómo inducir la discapacidad mental o física según lo desearan (ellos a sus clientes):



"También hubo hombres y mujeres que daban ponzoña, así para matar con ella presto o despacio como para sacar de juicio o atontar los que querían y para afearlos en sus rostros y cuerpos, que los dejaban remendados de blanco y negro y albarazados y tullidos de sus miembros".



En otro lugar este mismo cronista informa que:



"... entre aquellos indios había algunos que usaban de veneno contra sus enemigos, no tanto para matarlos cuanto para traerlos afeados y lastimados en su cuerpo y rostro... [ ... ] los que... tenían [complexión] robusta vivían pero ... quedaban inhabilitados de los sentidos y de sus miembros y atontados de su juicio y afeados de sus rostros y cuerpos. Quedaban feísimos, albarazados, aoverados de prieto y blanco. En suma, quedaban destruidos interior y exteriormente y todo el linaje vivía con mucha lástima de verlos así. De lo cual holgaban más (los del tósigo) por verlos penar, que no de matarles luego15".



GARCILASO no da el nombre del veneno usado, pero dadas las propiedades de la especie Datura, su disponibilidad y el probado conocimiento que el herbolario Inca tenía sobre estas plantas, es posible que estuvieran presentes en la mezcla que causaba estos problemas. El chamico (Datura stramonium) fue conocido en el antiguo Perú por su efecto de alterar la mente, y por su capacidad de inducir a un estado de insania. COBO describe el chamico, y menciona que los indios lo usaban para emborracharse, pero también que la planta se usaba para "causar gran daño"16. CALANCHA afirma que el chamico se suministraba, en secreto, en el licor o el agua, causando borrachera, pérdida del sentido, y muerte cuando se usaban en cantidades suficientes17. Las Daturas eran adecuadas para administrarse como veneno, ya que los narcóticos que contenían podían causar gran daño físico, y especialmente mental. La aplicación de este uso de las Daturas para prácticas criminales continuó después de la conquista, y recién en tiempos recientes ha habido preparaciones de Daturas que han sido suministradas en secreto con fines criminales18.



Sobre la histeria, los cronistas dan unos pocos informes. Esto no se debe a la circunstancia de que ellos no estuvieran familiarizados con la enfermedad, porque en esa época era frecuente tema de discusión en España. Podría significar que la histeria era rara entre los Incas. Sin embargo, no se puede excluir otras posibilidades. Se puede pensar que la histeria no era descrita como tal sino como una enfermedad diferente. El taqui oncuy, por ejemplo, es una enfermedad no identificada; los síntomas que sufre la víctima podrían apuntar a un tipo de histeria. La enfermedad de la esposa del INCA CAPAC YUPANQUI, que POMA DE AYALA describe como epilepsia, también podría haber sido histeria.



DESORDENES DEPRESIVOS



En la España del siglo XVI -y en Europa en general- los desórdenes depresivos severos no se dividían en subgrupos, sino que se les denominaba con una sola palabra: melancolía. En el quechua hay una serie de palabras relacionadas con los desórdenes depresivos (Cuadro 1)19.



Algunos de estos términos se refieren a la melancolía, otros se refieren a depresiones de humor leves o efímeras. Una serie de estos términos se refieren a un estado de humor en el cual se incluyen la ansiedad, la tristeza o la aflicción moderada, que no son condiciones patológicas. Algunas palabras quechuas que denotan enfermedades presentan dificultades para la interpretación. Este es especialmente el caso de una serie de palabras de la obra de POMA DE AYLA20. Entre las enfermedades que -según los hechiceros- eran comunes en el Perú, estaba la waca macasca. Significa literalmente "atacado por la huacá", y es muy probable que se trate de un desorden mental. La palabra ha sido traducida por melancolía o locura, pero de hecho el significado no está claro21.



No hay certeza de si en el antiguo Perú algunas condiciones maníacas se veían corno parte de la enfermedad maníaco-depresiva, o si se les consideraba que eran condiciones patológicas separadas, y se estima que eran condiciones psicóticas severas que en la mayoría de los casos se describía como "loca furiosa". Los cronistas han descrito una enfermedad denominada taqui oncuy, que podría representar una enfermedad que incluía condiciones maníacas22. Taqui oncuy significa literalmente "enfermedad del baile" o "enfermedad cantante", y está incluida en las listas de POMA DE AYALA como una de las enfermedades comunes en el Perú. POLO la describe como una enfermedad que ocurría en algunos lugares del Perú para cuya curación los pacientes iban a buscar a los hechiceros que las curaban con magia y hechicería. La enfermedad nunca se consideró como una forma de insanía. En el trabajo de MOLINA la enfermedad está asociada con el baile, el temblor, y la caída al suelo. El cronista afirma que la gente que sufría de la enfermedad se comportaba como si estuviera poseída. Ellos mismos se arrojaban contra las rocas y se mataban, saltando a los ríos como una ofrenda a las huacas (las fuerzas sobrenaturales), y algunos dolientes declaraban que la huaca había entrado en sus cuerpos. Sin embargo, hay mucha incertidumbre sobre esta enfermedad. Algún tiempo después de la conquista, el nombre taqui oncuy no estuvo asociado principalmente con una enfermedad, sino que fue la denominación de un grupo de resistencia entre la población indígena, vinculado con un movimiento religioso"23.





Fig. 1. Las enfermedades mentales eran relativamente frecuentes en la familia del Inca. La esposa principal del inca era la Colla, y se sabe que algunos de ellos sufrieron la melancolía. La representación de POMA DEAYALA hace de la tercera Colla muestra que sufría de enfermedad. GUZMAN POMA escribe que ella era muy melancólica y que comía muy poco, y en su lugar bebía mucha chicha.



La fuente más importante sobre la incidencia de los desórdenes depresivos entre los Incas es la obra de POMA DE AYALA. Ofrece algunos indicadores de que los desórdenes depresivos eran más bien comunes en la familia de los gobernantes Incas. El cuarto de estos últimos, MAYTA CAPAC, es descrito como un hombre que no sólo tenía una fea apariencia y que era susceptible al frío, sino también como un hombre melancólico y de pocas luces24. La mayoría de los gobernantes Incas tenían muchas esposas, pero una de ellas era la Coya, es decir la esposa principal; los hijos de ésta eran en principio los únicos herederos y sucesores potenciales del gobernante Inca. Parece que algunas de estas Coyas sufrieron de enfermedad depresiva. POMA describe así a la esposa del tercer gobernante Inca:



"La tercera Coya... fue miserable, avarienta y mujer desdichada (¿) y no comía casi nada y bebía mucha chicha y de cosas insignificantes lloraba... y de puro mísera no estaba bien con sus vasallos... era triste de corazón...



La esposa del octavo gobernante inca era muy humilde, al punto que evitaba asistir a las fiestas, las danzas y otras festividades. Según POMA, era muy melancólica, lloraba por cosas insignificantes, se sentía desgraciada, y era de pocas luces25. En algunas listas de enfermedades que POMA proporciona, varios vocablos quechuas no se pueden traducir, por lo que no sabemos si en ellas están incluidos los desórdenes depresivos. En otras listas la situación es clara, pues POMA utiliza el vocablo español "melancolía". Es sorprendente que la melancolía se anote dos veces en listas que incluyen una cantidad limitada de enfermedades. POMA DE AYALA suponía que había una clara conexión entre la ocurrencia de algunas enfermedades -entre ellas la melancolía- y la ocurrencia de la estación de lluvias, pues menciona a la melancolía entre las enfermedades que sucedían en esa estación. No se sabe si POMA obtuvo la información sobre la incidencia de la depresión y la asociación de ciertas enfermedades con algunas estaciones, a partir de otros testimonios o si se deben a sus propias observaciones.



El número de plantas -considerablemente grande- que se usaba en el tratamiento de los desórdenes depresivos es otro indicador de que estas enfermedades eran bastante comunes en el antiguo Perú. Se menciona unas quince plantas que se usaban para tal propósito, y el número es especialmente grande en comparación con el número relativamente pequeño de plantas medicinales que han sido descritas por los cronistas26.



Es comprensible el interés de los españoles en ciertas plantas medicinales pues dependía de las enfermedades que eran importantes en España y para los cuales se requería medicina, y no en la importancia que estas enfermedades tuvieron para los habitantes indígenas de América. Tal situación se observa con otra enfermedad llamada sífilis27. A principios del siglo XVI la sífilis se convirtió en una de las principales dolencias en España -y en toda Europa-; es probable que esa fuera la razón por la que los españoles estaban muy interesados en las medicinas indígenas para tratarla, y han descrito muchas de ellas. Sin embargo, esto no es lo que probablemente ocurrió con las plantas contra las enfermedades mentales. A juzgar por el número de plantas que se prescribían para los diferentes tipos de enfermedades mentales, se puede observar una diferencia entre la situación de los Aztecas en México, y los Incas en el Perú. Esto, pese al hecho de que la información en ambos países proviene principalmente de los españoles. Los Aztecas tenían muchas plantas contra la ansiedad, el temor, los diversos tipos de insanía, y sólo relativamente pocas contra la melancolía28. Por tanto, pareciera probable que los desórdenes depresivos eran más bien comunes en el Perú, y que estaban incluidos entre los males que eran relativamente más frecuentes entre los Incas del Perú que entre los Aztecas de México.



Cuando los cronistas se refieren a la importancia de la religión y la magia en la visión que los indígenas tenían sobre la patogénesis y el tratamiento de enfermedades, lo hacen en términos generales, y rara vez mencionan a una enfermedad por su nombre. Esto también se aplica a los desórdenes depresivos. No hay ningún indicador de que la depresión fuera tratada de una forma esencialmente diferente que otras enfermedades: el tratamiento consistía en una mezcla de métodos mágicos y empíricos. En algunas instancias la curación que se intentaba era principalmente mágica. Este es el caso del "huayroro" (Erythrina coraleoides), cuyos -grano, ensartados se ponían alrededor del cuello para deshacerse de la tristeza29. Los granos, que eran muy apreciados por los indígenas, también se tomaban en un brebaje contra la epilepsia y la melancolía Se creía que el polvo del árbol de siaya curaba la depresión mental y animaba, quienes se ponían este polvo sobre el corazón30. De las medicinas descritas por los cronistas como remedio contra la depresión, las más importantes eran las preparaciones hechas con plantas. En varios manuscritos, se mencionan más (menos unas quince plantas contra la depresión (Tabla 2). En una serie de instancias no era la única aplicación de la medicina, y la planta también se usaba contra otras enfermedades. Algunas de la plantas que se incluyen en el Tabla 2 han sido mencionadas por LOSA. Este autor escribió su obra después, pero la información proviene principalmente de fuentes anteriores, entre las que está COBO. Por tanto las aplicaciones descritas por él probablemente datan de la época de los Incas.



Ya que la información recaudada por los cronistas de algún tiempo después de la conquista, surge la posibilidad de que el uso de algunas medicinas antidepresivas date de esos tiempos. Aunque no pareciera probable que haya sido así. La mayor parte de las plantas del Cuadro 2 se encuentran exclusivamente en América del Sur. Algunas de ellas como la Euphorbia y la Cassia, son especies algo más difíciles de interpretar. Aunque las propias especies se hallan sólo en América, otras especies de la misma familia estaban presentes en Europa y se conocían como "purgas", y así eran potencialmente apropiadas para el tratamiento de la melancolía. Es probable que ésta sea una coincidencia, pero no se podía excluir la influencia europea.



TABLA 2

Plantas usadas por los Incas contra los defensores contra los desórdenes depresivos

Nombre quechua Nombre botánico Referencia

Cillacilla C5-LVII

Cunturire Dorstenia drakena C4-LXI

Guachanca Euphorbia pennicilata C4-LX

Guayroro Erythrina sp. C6-XCI

Hampeani C4-LXXVI

Harachigua Polypodium vulgare Losa, p. 66

Hataco Losa, p. 68

Mocomoco Equisetum bogotense Losa, p. 82

Molle Schinus molle Rel Geog. I-349

Mutoy Cassia sp. Losa, p. 86,87

Pupa Psittacanthus cuneifolius C5-LII; Losa, p. 109

Siaya Nunnesaria fregance C6-C; Losa, p. 109

Tarco Tecoma leucoxilum Losa, p. 113

Vilca Anadenanthera colubrina C6-LXXXIX

Yuralmaycha VE, p. 434

C: COBO Seguido por libro y capítulo

Rel. Geog. I: Relaciones geográficas, Vol. 1

VE.: VAZQUEZ DE ESPINOZA.31





La forma en que se usaban las plantas era diversa, además de ponerlas como collar, las semillas del huayruro se molían y se tomaban en chicha o en agua. Las semillas de la vilca se usaban de la misma forma. Un extracto acuoso de las flores de pupa se usaba contra la melancolía. Con frecuencia se utilizaba un cocimiento de la planta (las hojas) como en los casos del hampeani, el mocomoco, el mutoy, la yuralmaycha y la harachigua. La resina del molle se usaba contra la depresión y también contra muchas otras enfermedades. En el trabajo de LOSA Y MONARDES, se menciona la raíz china como un remedio contra la melancolía y muchas otras enfermedades". Esta raíz de un Smilax sp. toma ese nombre por su semejanza con la raíz de una planta originaria de China, que era conocida en Europa. Por algún tiempo fue una medicina famosa y popular en Europa, especialmente para el tratamiento de la sífilis. Por tanto es posible que las descripciones de LOSA Y MONARDES Se basen en experiencias europeas y no en el uso que les daban los Incas. Esto es lo más probable porque el nombre no indígena está disponible, y porque COBO no menciona su uso contra desórdenes depresivos. Por otro lado, la raíz china todavía se usa en la medicina folklórica contemporánea contra la depresión33.



Se usaban muchos minerales contra la depresión, pero aquí también es posible que hubiera influencia europea en tal uso. El mineral haquimasci se tomaba con la piedra bezoar contra la depresión; pero, aunque Cobo relata que la población indígena usaba esta combinación para ese propósito, hay algunas dudas al respecto34. La piedra bezoar en ese entonces tenía un amplio uso en Europa para tratar la melancolía, contra las enfermedades contagiosas, y como antídoto. COBO también menciona estas aplicaciones en el caso de su uso por los indios, pero la coincidencia es dudosa. En algún grado esto también se aplica al uso de la planta cunturire que se tomaba en combinación con la piedra bezoar35. Sin embargo, puede ser que la piedra bezoar fuera añadida con el fin de reforzar el efecto del cunturire o el haquimasci. La copajira o piedra Lípez, y la piedra Lázuli son otros dos minerales que se usaban, a causa de su efectividad contra la depresión36. Sin embargo, la piedra Lípez era un mineral que también era conocido en la medicina europea, y el origen de su uso por los indígenas es cuestionable. El "coco de Paraguay", nombrado así por el lugar donde los españoles lo hallaron por primera vez, era altamente apreciado por su valor medicinal: además de remedio contra la depresión, se aplicaba contra la epilepsia. Es sorprendente que una cantidad de medicinas que los Incas utilizaban contra la depresión también la usaran contra la epilepsia. Este fue el caso del vegetal guayroro, y de los minerales haquimasci, copajira, y el "coco de Paraguay".



ENFERMEDADES MENTALES EN LA MEDICINA FOLKLORICA CONTEMPORANEA



A partir de las descripciones de los cronistas aparece un panorama más bien simple: la melancolía era, de hecho, la enfermedad mental más importante del antiguo Perú. Esto contrasta con la situación de México, donde el énfasis estaba en otras enfermedades mentales. Podría ser que la situación en el Perú fuera algo más compleja, pues algunas enfermedades importantes tenían nombres quechuas que no se pueden traducir sin ambigüedad, y podría ser que estas enfermedades mentales tales como el taqui oncuy, el waka maqasca, y el onnachiscan fueran enfermedades mentales con una importancia desconocida en el antiguo Perú". Sin embargo, en la actualidad estas denominaciones son obsoletas o simplemente no existen.



Es notorio e incluso improbable que la situación del antiguo Perú al parecer fuera algo diferente de la medicina folklórica andina del último siglo. Aunque las enfermedades depresivas son todavía una importante enfermedad mental, hay muchos síndromes tales como el susto, la kaika, la irijua, la ccaiccasca y otras. En estos síndromes, la depresión es a menudo un ingrediente, pero hay muchas otras características, incluyendo las dolencias psíquicas y físicas. La visión indígena implica que las emociones fuertes no sólo son dañinas para la mente, sino también para el cuerpo. En algunos casos, tales como el susto, que se entiende como la pérdida del alma como consecuencia de una fuerte impresión de temor, el énfasis está en el temor y la ansiedad.



La estructuración de síntomas como la ansiedad, el temor, la depresión y una gran cantidad de perturbaciones físicas que podrían tener un origen psicosomático, en la forma en que ocurría (y ocurre) en los Andes, es propia de América Latina. Los síntomas que conforman cada síndrome son bien conocidos Y frecuentemente se producen con malestares como: ansiedad, temor, depresión, pesadillas, náuseas, vómitos, diversos tipos de dolor, etcétera. La forma en que son agrupados juntos, sin embargo, es más bien específica39. Los síndromes mencionados no ocurren ni ocurrieron en España o Europa, y si tenían una denominación quechua ésta no se puede traducir. De esta manera, tampoco ellos se deben a la influencia española en la medicina andina, sino que deben sus raíces en América Latina. Esto no es sorprendente porque muchos aspectos de la medicina folklórica andina se derivan de la medicina Inca.



La ausencia de estos síndromes en la obra de los cronistas puede tener diversas causas. Los cronistas españoles sólo describen las enfermedades para las que tenían un nombre y a las que ellos reconocían. Ya los síndromes del susto, la kaika, la irijua y otros son complejos y con muchas características, serán descritos según las características más resaltantes y como si fueran enfermedades separadas. La ausencia de estos síndromes en la obra de POMA DE AYALA es significativa, porque él podía haber estado familiarizado con la visión indígena; sin embargo, al referirse a los nombres de las enfermedades, en la mayoría de ellos les da las mismas denominaciones que les daban los españoles. Podría ser que una de las enfermedades no identificadas estuviera asociada a estos síndromes. Sin embargo, los nombres de las enfermedades, tales como se usan hoy, están ausentes en la obra de POMA. Se han sugerido que los síndromes psiquiátricos de la medicina folklórica no son perturbaciones psiquiátricas en absoluto, sino reacciones colaterales de algunas enfermedades físicas. No obstante, es sorprendente que estos síndromes estén totalmente reconocidos por los médicos-brujos en una amplia región, y también por algunos investigadores independientes40.









Fig. 2. Las semillas del árbol de vilka se usaban contra desórdenes depresivos. Esta semilla contiene constituyentes alucinógenos. La vilca era muy popular en la medicina y en la magia, no solo entre los Incas sino también entre las civilaciones pre-incas tales como la mochica. La figura muestra a venados junto a plantas de vilca (anadenanthera colubrina), en un ceramio de la civilización mochica.







Una explicación acerca de las diferencias entre las enfermedades mentales tal como los cronistas las han descrito, y la ocurrencia de muchos síndromes en épocas más recientes, podría ser que, en algunos cientos de años, muchas de las condiciones picosomáticas que fueron suprimidas o pasadas por alto podrían haberse hecho notar más, por lo que habrían llamado la atención de profanos y antropólogos. Muchos síntomas que anteriormente estuvieron asociados con la melancolía pudieron hacerse más visibles en estas nuevas condiciones y, de esa manera, pudo haberse desviado la atención de los desórdenes depresivos. Este proceso puede haber sido reforzado por ciertas influencias locales.







OBSERVACIONES FINALES



La ausencia de documentos escritos de tiempos de los Incas, el hecho de que muchos informes de los cronistas fueron escritos bastante después de la conquista, y la relativa inexperiencia de los cronistas en temas médicos, hace difícil formular afirmaciones definitivas sobre la prevalencia de los desórdenes depresivos y de otras enfermedades mentales entre los Incas. Sin embargo, existe evidencia circunstancial de que los desórdenes depresivos eran más importantes que otras enfermedades mentales. Al respecto, la situación fue diferente no sólo para los españoles, sino también para los Aztecas; en aquellas culturas todos los desórdenes mentales estaban presentes sin un claro predominio de uno de ellos. En contraste con la epilepsia, donde los Incas sospechaban que había una relación con fuerzas sobrenaturales, en los informes de los cronistas no hay indicadores de que los desórdenes mentales estuviesen más asociados con fuerzas sobrenaturales que otras enfermedades, lo que muestra que la misma mezcla de magia y conocimiento empírico se aplicó al tratamiento de las enfermedades.



Los cronistas españoles prestaron poca atención al tratamiento de las enfermedades mentales con alguna forma de psicoterapia. Por la medicina folklórica peruana sabernos que la psicoterapia juega un importante rol en el tratamiento contemporáneo de las enfermedades mentales por los curanderos o chamanes indígenas. Son buenos ejemplos el tratamiento del susto y los síndromes que se relacionan con él. Pareciera probable que éste también jugó un rol importante en la medicina andina, aunque no hay una evidencia concreta a partir de la obra de los cronistas. El sistema de hacer confesiones en tiempos de enfermedad o desastres, para restablecer una buena relación con fuerzas sobrenaturales, en algún grado pudo haber tenido un efecto benéfico en las mismas condiciones psíquicas.



En vista de que los Incas consideraban que todas las enfermedades eran consecuencia de una relación alterada con fuerzas sobrenaturales, la cura de enfermedades mentales era una combinación de actos mágico-religiosos y la administración de plantas medicinales. Existe información de que una cantidad razonable de estas plantas se usaban como medicina contra desórdenes depresivos, lo que expresa que el médico Inca podía elegir con respecto al tratamiento. Pero es probable que -a diferencia del caso de los Aztecas, donde HERNÁNDEZ, SAHAGUN y el Código Badianus han registrado un gran número de plantas medicinales sólo se ha informado sobre una parte de las plantas medicinales de los Incas, por tanto no es de extrañar que la cantidad de medicinas contra desórdenes mentales fuera mayor que las quince que se conocen y que se muestra en la Tabla 2. Se ha comprobado que una buena cantidad de plantas medicinales de los Incas tienen valor en la medicina general, pero no hay información disponible sobre la efectividad de las plantas que se usaban para desórdenes mentales. Algunas de las plantas mencionadas han sido olvidadas, o no se han encontrado información sobre ellas. Vale la pena destacar que algunas de éstas todavía se usan como medicina, pero no contra desórdenes mentales (cunturire, guachanca). Otras como el guayroro, la pupa, el tarco, la vilca y el molle, todavía se usan contra desórdenes mentales -con particular frecuencia contra la histeria-, aunque la información fitoquímica no es suficiente para determinar un componente específico que produzca el efecto41.

sábado, 1 de maio de 2010

La Fisica cuantica confirma nosotros creamos nuestra realidad.


Durante décadas, los poderes de la mente han sido cuestiones asociadas al mundo “esotérico”, cosas de locos. La mayor parte de la gente desconoce que la mecánica cuántica, es decir, el modelo teórico y práctico dominante hoy día en el ámbito de la ciencia, ha demostrado la interrelación entre el pensamiento y la realidad. Que cuando creemos que podemos, en realidad, podemos. Sorprendentes experimentos en los laboratorios más adelantados del mundo corroboran esta creencia.



El estudio sobre el cerebro ha avanzado mucho en las últimas décadas mediante las “tomografías”. Conectando electrodos a este órgano, se determina donde se produce cada una de las actividades de la mente. La fórmula es bien sencilla: se mide la actividad eléctrica mientras se produce una actividad mental, ya sea racional, como emocional, espiritual o sentimental y así se sabe a qué área corresponde esa facultad.


Estos experimentos en neurología han comprobado algo aparentemente descabellado: cuando vemos un determinado objeto aparece actividad en ciertas partes de nuestro cerebro… pero cuando se exhorta al sujeto a que cierre los ojos y lo imagine, la actividad cerebral es ¡idéntica! Entonces, si el cerebro refleja la misma actividad cuando “ve” que cuando “siente”, llega la gran pregunta: ¿cuál es la Realidad? “La solución es que el cerebro no hace diferencias entre lo que ve y lo que imagina porque las mismas redes neuronales están implicadas; para el cerebro, es tan real lo que ve como lo que siente”, afirma el bioquímico y doctor en medicina quiropráctica, Joe Dispenza en el libro “¿y tú qué sabes?”. En otras palabras, que fabricamos nuestra realidad desde la forma en que procesamos nuestras experiencias, es decir, mediante nuestras emociones.
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