Magia

Magia es el acto de evocar poderes y misterios Divinos y colocarlos en acción, beneficiándonos o beneficiando a nuestros semejantes. Muchas son las magias ya reveladas y abiertas al plano material de la vida. Hay magias astrológicas, lunares, solares, elementales, espirituales, telúricas, acuáticas, ígneas, eólicas, minerales, etc. Nadie sabe quien las recibió y las inició en el plano material. Pero grandes iniciados, cuyos nombres se inmortalizaran en la historia religiosa, iniciática, esotérica y ocultista de la humanidad, con certeza fueron los responsables por ellas y fueron sus donadores, pues todo grande iniciado es un mensajero Divino y trae, en sí, atributos y atribuciones divinas no encontradas en las otras personas, las cuales benefician con sus revelaciones.


Todo gran iniciado ya encarna preparado, en espíritu, y todo para él es tan natural que, dispensando los procedimientos religiosos, mágicos, ocultistas o iniciáticos existentes, da inicio a “sus” propios procedimientos, pues trae en si una otorga Divina y es “iniciador” natural de las personas que se afinizan con él y lo adoptan como tal. Solo activa o desatina magias quien ya hubiera sido iniciado mágicamente, porque las divinidades solo reconocen como aptos para ese misterio quien cumplió las etapas iniciáticas establecidas por su iniciador.


Magia es el acto de activar o desactivar misterios de Dios.

Magia es la “manipulación” mental, energética, elemental y natural de misterios y poderes Divinos.

Magia es el acto de, a partir de un ritual evocatorio específico, activar energías y misterios que, solo así, son colocados en acción.

Magia es un procedimiento paralelo a lo religioso o, mismo, parte de ellos.